La jueza 44 penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, emitió un fuerte pronunciamiento sobre las motivaciones del sentido del fallo contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, por los delitos de manipulación de testigos, soborno simple y fraude procesal.

De entrada, la togada consideró que este proceso fue tramitado con la misma importancia que otros.

Puntualizó que el sentido del fallo "es una decisión que hace de la mano con la sentencia". El fallo, informó, tiene más de mil páginas, por ello no lo leyó completo.

Tras 475 días de una "maratónica lucha contra el reloj", la jueza calificó este proceso como uno de los más significativos de la historia reciente de ese despacho.

"El derecho no puede temblar frente el ruido y la justicia no se arrodilla ante el poder. La justicia como (la diosa griega) Temis no ve nombres, ni cargos, ni estaturas porque su mirada está enfocada exclusivamente en la verdad jurídica y en el deber ético de resolver conforme a la ley y la conciencia", sostuvo.

Enfatizó que "la administración de la justicia no está al servicio de la política, ni de la prensa, está al servicio de los colombianos".

Heredia indicó que la justicia tiene que estar "firme ante la presión" y ser "diligente".

"Queremos decirle a Colombia que la justicia ha llegado. Serena, reflexiva, sin manipulaciones, pero también sin dilaciones", aseguró.

"La justicia ha llegado pese a las tormentas mediáticas y de la deslegitimación", agregó la togada.

La juez manifestó que este juicio "no es una revancha, no es una conspiración, no es un acto oposición. Es un acto de justicia y solo de justicia".

Heredia destacó la labor de las juezas, pese a lo que sufren en cuanto a discriminación, según su discurso.

"La toga no tiene género, pero sí carácter y cuando una mujer administra justicia lo hace con el mismo rigor o incluso más que cualquier otro funcionario judicial", argumentó.

En ese sentido, agregó que "este estrado no decide sobre un nombre. Decide sobre unos hechos".

"El sentido del fallo no tiene orientación política. No hay lugar para las sospechas ni para el cálculo electoral", aseveró la togada.

Fue clara en decir que la "separación entre justicia y política es un principio esencial en el Estado de Derecho".

Por lo anterior, señaló que este "fallo que se emite hoy no será una derrota de nadie, ni una victoria del otro".

"Por eso pedimos respeto, sensatez, que este momento sea atendido con la altura y la madurez que merece", añadió.

La jueza destacó la gallardía y la responsabilidad del expresidente Álvaro Uribe Vélez. No obstante, puntualizó que "hoy más que nunca se honra ese principio que todos somos iguales ante la ley y que nadie está por encima".

En ese sentido, pidió que este fallo no sea comprendido como una sentencia política, sino una sentencia jurídica.

Lectura del fallo

La jueza ha leído gran parte del fallo y se destacan varios puntos escuchados por todo el país antes del receso que irá hasta la 1:30 de la tarde.

Credibilidad de Monsalve

La togada respaldó y defendió la credibilidad del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el juicio contra el expresidente.

Indicó que el exparamilitar "no está faltando a la verdad" y que fue "presionado" por diferentes actores en el proceso, entre ellos el abogado Diego Cadena.

"La realidad de Juan Guillermo Monsalve no ha sido fácil", afirmó la togada.

Heredia advirtió que el exparamilitar tuvo que enfrentar la "ingratitud" de su propia familia.

"La única persona que se mantuvo firme lo es la también criticada madre de su hijo, Deyanira Gómez", aseguró.

Sobre Gómez, la jueza aseguró que su relato es "creíble", destacando "la solidez del testimonio".

Al hablar nuevamente de Monsalve, puntualizó que su testimonio "no se encuentra huérfano".

"Está respaldado tanto con prueba documental, cartas, memoriales, videos, chats de WhatsApp, entre otros", señaló la togada.

Según Heredia, "se puede corroborar que sí hubo maniobras tendientes a su retractación".

"Todas las pruebas reunidas permiten concluir que el testigo (Monsalve) no está faltando a la verdad, y que se ha querido confundir a la administración de justicia respecto al objeto de la investigación, que es determinar la responsabilidad del procesado en los delitos imputados".

En ese sentido, desestimó los argumentos de la Procuraduría General de la Nación y de la defensa de Uribe contra Monsalve, y decidió acoger el testimonio del exparamilitar.

Interceptaciones

La jueza avaló las interceptaciones que se realizaron al celular del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Dichas interceptaciones fueron realizadas en marzo de 2018.

La togada indicó que se cumplieron todos los requisitos para dichas interceptaciones.

Por consiguiente, decidió no excluirlas del caso y del fallo, como lo había pedido la defensa del exmandatario.

La jueza sigue leyendo el sentido del fallo contra el exsenador, el cual consta de más de mil páginas.

Recordemos que el expresidente es procesado por los delitos de manipulación de testigos, soborno y fraude procesal.

El reloj espía

La defensa de Uribe también había pedido la exclusión de las grabaciones de las conversaciones que hizo el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve sobre las visitas del abogado del expresidente, Diego Cadena.

"Si bien el perito cuestionó la extracción de la información de los relojes, ello no es suficiente para negar la identidad entre el archivo original, el entregado a la Corte y el presentado en el juicio oral", indicó la jueza.

Puntualizó que las declaraciones de la defensa fueron "infundadas".

"No se observa en la conversación una inducción por parte de quien graba. Se limitaron a mostrar que Juan Guillermo Monsalve estaba siendo presionado para cambiar su versión ante el senador Iván Cepeda. Además, reflejan lo advertido por Monsalve, tal como estaba sucediendo. Son confiables", añadió.